Responsabilidad de la carga: ¿cómo evitar sanciones?

La responsabilidad de la carga y sus sanciones han sido siempre un tema de actualidad en el sector logístico. El problema no son solo los costes adicionales, sino también los posibles retrasos y daños a las mercancías. Por eso es tan importante evitar errores, comenzando por la planificación de la carga.

Sanciones por las cargas: no solo una cuestión financiera

En caso de inspección, la consecuencia más visible de un semirremolque mal cargado son, por supuesto, las sanciones económicas. Exceder el límite de peso o de cargas por eje son acciones que pueden conllevar graves problemas a una empresa de transporte. Cabe señalar, sin embargo, que las consecuencias de exceder los pesos no se limitan al aspecto financiero.

Los semirremolques mal cargados pueden causar retrasos adicionales y daños a las mercancías. Los retrasos suelen deberse a la necesidad de solventar errores de carga, lo que afecta a la puntualidad de las entregas. Los daños a las mercancías son, por otro lado, la consecuencia directa de una carga mal distribuida. No olvidemos que llevar demasiado peso puede ser peligroso en el proceso de transporte

¿Quién tiene la culpa de una carga mal gestionada?

La responsabilidad por las actividades relacionadas con la carga de mercancías no está definida con claridad en el Convenio CMR. Las condiciones de la obligación de cargar un semirremolque dependen de las cláusulas del contrato entre el proveedor y el transportista. A pesar de ello, existen normativas que asignan la responsabilidad al transportista por daños o pérdida de mercancías durante el transporte. Sin embargo, el transportista puede dejar sin efecto las reclamaciones de indemnización si el cargador ha manipulado la carga o descarga de las mercancías, de acuerdo con el Convenio CMR. Pese a ello, las interpretaciones de estas disposiciones varían, lo que da lugar a una situación en la que a veces la culpa puede atribuirse al transportista y en otras continúa siendo del proveedor. Según afirmaba en 2016 Jecques Barotta, vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Transportes, las personas que solicitan servicios de transporte son responsables del 25% de todos los accidentes de tráfico.

Cuando hay errores en el proceso de carga, normalmente se intenta encontrar a los culpables. Sin embargo, en lugar de buscar un único culpable, todas las partes involucradas en el proceso de transporte deben trabajar juntas para evitar cualquier infracción. Incluso si el cargador es responsable de la carga, el transportista puede hacer una verificación e informar de cualquier error al proveedor y anotarlo en la carta de porte. La responsabilidad debe incluir no solo al transportista, sino también al personal de carga, a los planificadores de rutas y a los responsables de preparar la carga.

En la práctica, esto significa que cada parte debe conocer y cumplir las normas y regulaciones de la carga. El conductor debe tener acceso a información precisa sobre la carga, y los trabajadores del almacén deben estar debidamente capacitados y ser conscientes de las consecuencias de una distribución incorrecta de la carga.

Planificar todo el proceso antes de cargar evitará una posible sanción

Para evitar las consecuencias de un semirremolque con exceso de carga, es una buena idea planificar cuidadosamente la disposición de las mercancías antes de cargarlo. Con Goodloading, puedes planificar virtualmente tu proceso de carga, comprobando que todo cumple con la normativa vigente. La aplicación permite comprobar diversos parámetros como el peso, las dimensiones o las opciones de apilamiento adicionales, evitando así posibles problemas ya en la fase de planificación. El resultado final se puede enviar al almacén o al conductor, lo que permite una carga rápida y segura.

Como resultado, la empresa de transporte puede minimizar al máximo el riesgo de exceder cualquier límite, evitando sanciones económicas, retrasos y daños a las mercancías. Goodloading señala las posibles infracciones, por lo que el usuario puede ajustar manualmente la disposición de las mercancías, reducir el número de cargas o elegir un semirremolque que se ajuste a una carga determinada.

La responsabilidad del proceso de carga no se limita solo a evitar sanciones económicas, también se preocupa por asegurar una entrega satisfactoria y por el estado de las mercancías. En este contexto, herramientas como Goodloading proporcionan una valiosa ayuda, lo que permite a las empresas de transporte gestionar eficazmente el proceso de carga y minimizar el riesgo de incumplir alguna norma o de cometer errores durante la carga.